lunes, 11 de febrero de 2008

Siga nomás, atrás sí hay puestos!!


Para quien busque tener una aventura que ponga a prueba sus nervios de acero y sus reflejos, no tiene que esperar a llegar a su casa y encender su consola de juegos, nisiquiera debe esperar a reunirse con sus amigos para su juego de rol, lo único que debe hacer es intentar transitar por las calles capitalinas, ya sea como peatón, o escudado detrás del volante de un automovil, o como pasajero de un bus; en la mayoría de los casos, mi situación es la segunda (mi pokebola me lleva al trabajo); cada mañana, salgo a las 8:20 de mi casa -está bien, vivo en el otro lado del mundo, eso de "un lejano pueblito norteño" no era solamente una nota de humor, es la realidad de mi vida- y me dirijo al lugar en el que me roban mi alma por ocho horas, a cambio de unos papelitos verdes en los que se imprime la foto del señor Washington o Lincoln, según la suerte que tenga.
Luego de abandonar mi morada (aunk en realidad es blanca), y darle dos vueltas a la cerradura de la puerta pensando que eso alejará a los amigos de lo ajeno de mis pertenencias, me dirijo a mi pokebola y empiezo la travesía Carcelén-Seminario Mayor, mi primer obstáculo es "comoanimaleh" un mono con un escalofriante parecido a Abdalá, que tiene una tienda, y ha decidido que el mejor lugar para acomodar su carcacha es la salida del parqueadero del conjunto en el que habita esta servidora... Buehh, una vez esquivados el rótulo de cocacola y el LADA de "comoanimaleh" empiezo mi camino, esquivando a la buena voluntad de los conductores de la CATAR que intentan llevarme estrellada en su guardachoques, para ahorrarme la gasolina, y a los conductores de los autos pequeños, que, en su intento por esquivar lo baches, se olvidan de los otros carros.
El siguiente obstáculo es la cabeza de vasenilla de los chapas que intentan disfrutar su instancia de poder creyendo que son capaces de dirigir el tráfico -muchachos, tantas horas parados al sol con ese casco y ese uniforme, créanme, les ha afectado enormemente-.
Finalmente, en la bajada de la Gasca, ese sí es el nido de los buseros abusivos, hay que tener suerte para que los buseros no te quieran llevar como un par de caballos extras de fuerza para su motor; el otro día tuve que subirme a la vereda para esquivar el ataque de uno de esos amables transportistas.
Eso sí es adrenalina, luego tantan diversión cinco días a la semana, en dos entregas diarias, los nervios quedan templaditos, casi como después de bajarse de la montaña rusa.

viernes, 8 de febrero de 2008

Ceci n´est pas une pipe


Bueno, me he dejado seducir por la idea de tener un blog, no ha sido una decisión sencilla, siempre están los "peros", como el hecho de que soy vaga, inconstante, medio tímida (aunque lo disimule), y, he dejado el más importante para el final: PELEADA CON LA TECNOLOGÍA; además, claro, está el pánico escénico de qué mismo pondré en el blog.
Luego de tanto cavilar, me decidí, un poco empujada por quienes conocían mis secretas intenciones, y hasta me anunciaban con un "cominsun"; asi que a un lado la cobardía, y manos a la obra, para el deleite de grandes y chicos, o para sacarme un poquito los cucos que me presiguen, aquí está mi primer post en el In the mood for blog, mientras yo estoy sentada frente al computador, fingiendo que trabajo, poniendo cara de aburrimiento, siendo y no siendo una pieza dentro del aparato productivo ecuatoriano, malditas clases con el Fernando Albán, ya parece que estoy traspasando el umbral para llegar al devenir...